Los suicidios de Óscar Arias y su Consejo de Gobierno

Columnista huésped Agosto 02, 2007
Por Francisco Escobar - escofra@hotmail.com
El 25 de julio el presidente de la República, Óscar Arias Sánchez, durante las infaustas celebraciones del aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya realizados en Liberia, refiriéndose al rechazo al TLC sacudió al país con una profecía aterradora: “Si quieren darles una cachetada a los gringos, está bien, pero el precio que tendrán que pagar por ello será muy caro, ya no será un tico el que se lance del puente de los Anonos, sino miles”.
Esta predicción científica social y psiquiátrica la hizo en presencia de su Ministra de Salud, quien debe haber hecho los estudios epidemiológicos que llevaron al Presidente a anunciar la tragedia nacional que se avecina. No creo que hablara en broma, porque en su discurso a los solidaristas dijo: “No se trata de consultar las cartas o la bola de cristal. Es el terreno de la ciencia, no el movedizo pantano de la superstición. Por eso estamos obligados a mantener cierto rigor en los argumentos. Con asombro he visto cómo parte importante de la discusión sobre el futuro de nuestro país se sume en el terreno de lo fantástico, en los dominios del realismo mágico aplicado al acontecer nacional”.
No, no bromeaba con realismo mágico, tiene que haber sido científica su afirmación de los miles de suicidios en los Anonos.
Ese fue un mal día para don Óscar. Todo le salió mal. Lineth Campos, de 12 años, estudiante de la escuela Zaragoza de Nicoya, declamó una poesía que enojó muchísimo al Presidente que acaba de proclamar la paz con la naturaleza, a los ministros y a la corte que lo acompañaba. Dijo la linda poetisa: “El río traía agua bendita y simbolizaba la vida del campesino guanacasteco, pero toda dicha se acaba, las voluntades se compran y por permisos oficiales, corren en el Tempisque aguas negras y agroquímicos. Y en mal agradecimiento a la bondad de la madre naturaleza, destructivas maquinarias extraen la arena, estrechando en competencia sin igual a los areneros artesanos y destruyendo la vegetación. Cómplices los municipios, que callan la explotación desmedida, de las costas y de la fértil llanura. Sus silencios como el vuelo de mariposas favorecen que las empresas turísticas y agrícolas causen la destrucción del ambiente, que con fines de lucro y egoístas alteran la vida de las familias guanacastecas. Clamo en estos versos por la justicia social en mi tierra, tierra caliente con sabor a pampa, donde pocos tienen mucho y muchos no tienen nada, mientras los políticos amasan fortunas exageradas, jodiendo al pueblo con sus mentiras y marrulladas”. ¡Uyuyuy bajura!
En contraste con don Óscar, a Mateo Quintavalle, en Cartagena de Santa Cruz los vecinos lo adoran, porque en julio de 2006 aportó dinero para varias obras sociales y financió la colocación de una tapia de concreto alrededor del estadio local, con un costo superior a los ¢15 millones. También colaboró con fondos para el mantenimiento de las instalaciones deportivas. Dio dinero para pintar el Colegio Técnico y ayudó a un gran número de personas de escasos recursos y nada de esto con fondos públicos. “La verdad es que hizo más cosas buenas que el propio Gobierno o las empresas privadas de la zona. De no ser por él, la ayuda que necesitaba este pueblo nunca hubiera llegado”, expresó Jarvin Viales Arguedas. Por esa razón, el 26 de julio del año anterior los vecinos homenajearon a Quintavalle durante una concurrida actividad comunal que incluyó un partido de fútbol en el que figuró como dedicado. Mejor hubiera llevado a Quintavalle que a su Consejo de Gobierno.
Quien tuvo la genial idea de que el Consejo de Gobierno se realizara en Liberia, y no en Nicoya, fue la diputada liberiana y liberacionista Maureen Ballestero, sin tomar en cuenta que Liberia nunca ha sido anexada al territorio costarricense, ni por propia ni por ajena voluntad. La brillante consejera del Presidente jamás será olvidada por su provincia, porque el 24 de julio se acostó a las 11 p.m. inaugurando un proyecto de solución de vivienda para 90 familias que ahora lleva su glorioso nombre, en una provincia que necesita miles soluciones de vivienda. Algo es algo.
He hecho una pequeña lista preliminar de los suicidas que anuncia don Óscar. Creo que incluirá al Presidente, su gabinete, la corte de vividores que lo rodea, los negociadores y funcionarios técnicos del Comex, los diputados de Liberación y sus aliados, que tanto han luchado por el TLC, la fracción del PAC que tanto aplaudió al Ejecutivo por su convocatoria al referéndum, el Tribunal Supremo de Elecciones, la Sala Constitucional y los directores de medios comprometidos con el TLC.
No van a caber en el pequeño puente de los Anonos. Yo sugeriría habilitar unos dos o tres puentes más. A algunos con menos coraje, los rematarán los sicarios del Cartel del Chocó.
Ante la súbita desaparición del Gobierno de la República, yo sugiero que vayamos pensando en un gobierno transitorio y, desde luego, inconstitucional. No descartemos ofrecerle la Presidencia y las Vicepresidencias a Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Ángel Calderón, Mateo Quintavalle y el padre Minor de Jesús Calvo.
Que Dios tenga piedad del alma de los suicidas.
(La Prensa Libre)
Columnista huésped Agosto 02, 2007